Excelente experiencia vivida en las sierras de Córdoba los días 4, 5 y 6 de febrero de 2011.
La práctica de aikido en un entorno natural sensibiliza profundamente y permite establecer relaciones humanas muy profundas.
Los maestros Rolando Capurro y Miguel Strugo lograron conectarnos con la escencia del aikido, el conocimiento de mi mismo.