Invierno

Solsticio de Invierno

Un aporte para la comprensión de los aspectos fisicos y emocionales, desde la mirada del Qi Gong

Por Jorge Alcides Buffa

冬至 dōng zhì

El Solsticio de Invierno en China, Dongzhi, es uno de los más importantes eventos celebrados por esta cultura. Durante el plazo del dongzhi cuando el sol es más débil y la luz del día más corta, es decir, el primer día de la dongzhi solar coincide con la llegada del invierno boreal. Los orígenes de las celebraciones se remontan al inicio del taoísmo, la filosofía el equilibrio y la armonía en el cosmos. «Después del solsticio de invierno, los días son cada vez más largos, y el sol sale, que es el comienzo de un ciclo de ida y vuelta de puntos solares directos, que debe celebrarse»

En la Argentina el invierno comienza el 21 de junio al igual que en todo el hemisferio sur.

El significado filosófico es simbolizado por el hexagrama  fu (復、复, ‘volver’). El viaje solar refleja el proceso universal de un cambio espiritual: la ascensión desde lo material a lo espiritual, la lucha interna contra la oscuridad y la victoria de la luz espiritual.

Armonia con la naturaleza

 La consecuencia de estar en armonía con la naturaleza y celebrar sus ciclos tiene como resultante que nosotros también entramos en armonía. Tenemos, particularmente, en el solsticio de invierno, el gran símbolo natural de la muerte y el renacimiento. El momento del solsticio es el momento mori  por antonomasia, donde toda la naturaleza venera enlutada a la luz que es la fuente de toda vida. Pero en la misma muerte yace la  semilla del espíritu que florecerá en la primavera y culminará en el esplendor del solsticio de verano.

El solsticio de invierno es un buen momento para mantenerse saludable, porque la actividad de la vida comenzará a florecer desde la decadencia hasta la rotación silenciosa. En este momento, la buena salud ayuda a asegurar la energía vigorosa y prevenir el envejecimiento prematuro, para lograr el objetivo de extender la vida.,

A cada estación le corresponde un órgano

El Riñón y el invierno

 Para el taoísmo, los seres vivos son la conjunción de dos energías, la de la tierra y la del cielo, por tanto, todo lo que ocurra en ellos será resultado de lo que se produzca en su universo exterior. Es en este contexto  que todo está relacionado: el ser, con su fisiología y sus emociones, con cuanto le rodea. Un reflejo de ello es la asociación que hace la Medicina Tradicional China con las estaciones del año y los órganos: En invierno la responsabilidad es del riñón, que se identifica con el frío, el color negro y una etapa de “muerte” figurada que dará lugar a un nuevo nacimiento cuando llegue la primavera. Ese periodo de adormecimiento simulado que vemos en las plantas, esa fase Yin que está en todo su apogeo, es lo que traducido a nuestro microcosmos nos explica porqué, por lo general, nos sentimos menos eufóricos en invierno que en verano. Es el momento de conservar la energía y los recursos, de buscar el calor interior, el descanso, la reflexión y la recuperación. Los médicos populares chinos afirmaban hace ya 5000 años que “los riñones son los gobernantes del invierno, en ellos se almacena la esencia y ellos gobiernan todo lo que está retirado y dormido y todo lo que es acumulado”.

el invierno y las emociones

Al igual que los seres vivos los órganos y entrañas cuentan con su parte psíquica, correspondiéndole al riñón ser la morada del Zhi, o “alma ejecutiva”. Se trata de la energía que nos da las ganas de vivir, de realizar las acciones que nos proponemos y de luchar por nuestros proyectos, al margen de la envergadura que tengan. El Zhi es lo que nos da fuerza y determinación, dicho de otro modo, es lo que llamamos “voluntad”.

La emoción vinculada a esta estación es la del miedo. Un exceso de temor puede hacer que no conectemos con nuestros deseos o anhelos más profundos, o con nuestras necesidades personales, disminuyendo así la voluntad, vitalidad y energía interior.

la alimentación y el invierno

Los ALIMENTOS que tienen afinidad con el RIÑÓN y favorecen su función son:

Frutas y frutos secos: uva, ciruela, limón, mandarina, naranja, sandía, mora, frambuesa, ciruela, nueces, pistachos, pipas de girasol.

Verduras, legumbres y cereales: zanahoria, cebolla, puerro, apio, calabaza, ajo, apio, espárragos, soja verde, hinojo, trigo verde y trigo sarraceno, avena, maíz, mijo, judías azuki, lentejas, col, cebada, maíz.

Especias como pimienta negra, comino, canela, clavo, romero, perejil, anís estrellado, gengibre, ginseng.

Y para cocinar: cocciones largas a temperaturas más bajas con menos agua.

Priorizar comidas que nos den calor interno: sopas y estofados, verduras de raíz, verduras de hojas verdes, cereales integrales y algas marinas. También se puede comer más pescado, cordero, canela, lichi, carne de nuez y otros alimentos que sean ricos en grasas, proteínas, carbohidratos, calcio, fósforo, hierro y otros nutrientes, no sólo para complementar el frío y el consumo excesivo de calorías, sino también para ayudar a la sangre. Se puede suplementar la vitamina B y C.

Estos alimentos nos ayudan a fortalecer los riñones, elevar las emociones, nutrir el cuerpo, mantener el calor y le ayudará a conservar la energía.

La salud y el invierno

Con la llegada del invierno, las hojas se secan y las flores se marchitan, los ríos y los lagos empiezan a congelarse, todo el mundo se languidece. Y para el organismo humano, se entorpece la circulación de la energía vital y la sangre; la energía esencial del yang se concentra en el interior del cuerpo, razón por la cual se precisa guardar el calor corporal y mantener la energía interior con el fin de prevenir enfermedades tales como resfriado, la trombosis, la apoplejía, especialmente las enfermedades cardíacas. En los tres meses de invierno, debe acostarse temprano y levantarse tarde para aprovechar bien el sol, ya que en la mañana de invierno, cuando nos despertamos, tenemos aún los músculos, los nervios y la circulación sanguínea algo adormilados y contraídos, la sombra y el frío de la noche todavía no han desaparecido y la tierra no ha recuperado la temperatura del día. En las condiciones meteorológicas, las bajas temperaturas hacen que el aire se condense como niebla. Si hacemos ejercicios físicos muy temprano en la mañana durante el invierno, estas nieblas provocan o agravan bronquitis, irritación de ojos, nariz y garganta, así como problemas cardio-respiratorios. Se recomienda practicar Qi Gong (chi kung) para conservar la energía en Dan Tian y cuidar los riñones.

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